domingo, 16 de diciembre de 2012

Antecedentes de la Documentación


Primeramente debemos definir el concepto de documentación, que según la Wikipedia podemos tratarla (a grandes rasgos) como la ciencia del procesamiento de la información, que proporciona información sobre algo con un fin determinado, de ámbito multidisciplinar o interdisciplinar. Teniendo en cuenta dicha definición entendemos como documentación aquello que mantiene o conserva los documentos, siendo igual el soporte, letra o país en el que se constituye.
La documentación tiene sus orígenes en torno al 3000 a.C., cuando los escribas Mesopotamicos y sumerios realizaban inscripciones de tipo administrativo y comercial en tablillas de arcilla. Pronto la escritura y el soporte van cambiando a lo largo de los siglos, pasando por egipcios, griegos y romanos, y creando en todas estas épocas material escriptorio que abarca muchos más temas, no solo el administrativo o el comercial.
En la siguiente etapa en la que nos debemos detener es la Edad Media, un periodo en el queda marcada la lentitud y el letargo en la producción documental debido al acceso restringido de la cultura a monasterios y centros religiosos.
Todo esto cambio con la invención de la imprenta de Gutenberg hacia el año 1450, unido al descubrimiento de la pasta de papel en Europa durante el s. XV. La imprenta revolucionó este mercado haciendo copias a una velocidad asombrosa no conocida hasta esa época. Esta revolución supuso el alcance de los libros y los documentos a partes más numerosas de la sociedad. También cabe incluir en esta revolución la creación de universidades, que actúan como difusoras de la cultura.



Con nuevas mejoras de la imprenta y con cada vez mayor acceso a la información, los documentos se reproducen a una velocidad vertiginosa, por lo cual surge la idea de controlar toda esta cantidad de información, ya que existe un problema de control de la información. Nos encontramos entonces con la publicación de bibliografías, bibliografías que consistían en recopilar la creación de documentos, para tener un listado de todo lo que iba publicando. Según Louise Noëlle Malclès en su Manuel de Bibliographie define la bibliografía como “La bibliografía ocupa un sector de la bibliología o Ciencia del Libro y se propone buscar, identificar, describir y clasificar los documentos impresos, con el fin de constituir los repertorios adecuados para facilitar el trabajo intelectual".

Cabe destacar sin embargo algunos de los bibliográficos más importantes, tales como:

Hernando de Colón: (Córdoba, 29 de agosto de 14871 - Sevilla, 1539), bibliógrafo y cosmógrafo español. Hijo de Cristóbal Colón y Beatriz Enríquez de Arana1 , y mediohermano de Diego Colón. Preocupado por la cultura y el pensamiento de su época, Hernando Colon dedicó su tiempo y su fortuna a reunir una de las más grandes bibliotecas del Renacimiento. Así, entre 1509 y 1539 recorrió gran parte de Europa buscando obras impresas y manuscritas para su colección, una biblioteca de corte universal que sirviese de instrumento de trabajo a los estudiosos e investigadores. Pero no solamente compraba libros, sino que también los leía, los catalogaba y los resumía. La Biblioteca Colombina llegó a alcanzar los 15.000 volúmenes, de los cuales sólo ha llegado hasta nosotros una quinta parte, entre ellos 1.250 incunables y 636 manuscritos, que se conservan en la Catedral de Sevilla. La gran colección de grabados se dispersó, posiblemente para pagar deudas.

Conrad Gesner: (26 de marzo de 1516 - 13 de diciembre de 1565) fue un naturalista y bibliógrafo suizo. En 1545 publicó su destacable Bibliotheca universalis (1574) supuestamente un catálogo en latín, griego y hebreo de todos los escritores que habían vivido hasta la fecha con los títulos de sus obras. Una segunda parte Pandectarium sive partitionum universalium Conradi Gesneri Ligurini libri XXI, apareció en 1548; de la que únicamente había concluido 19 libros. Este suele ser considerado por la crítica como el «primer sistema de clasificación bibliográfica». El último, una enciclopedia sobre teología, fue publicado en 1549, pero el penúltimo, destinado a incluir sus trabajos de medicina, nunca fue terminado.


Nicolás Antonio: (Sevilla, 28 de julio de 1617 - Roma, 13 de abril de 1684), célebre erudito, iniciador de la Bibliografía española moderna. Sus obras capitales como bibliógrafo fueron la Bibliotheca hispana vetus (1672) y la Bibliotheca hispana nova (póstuma, impresa en 1696). En ellas reúne de forma crítica una ingente cantidad de información biobibliográfica precisa y crítica sobre todos los autores que escribieron en España hasta su época. La Vetus comprende desde Augusto hasta 1500, y la Nova desde 1500 a 1700.




Antonio de León Pinelo: Fue un cronista y jurista que nació en Valladolid en 1594. Sus primeros estudios los realizó en Valladolid y tras el traslado de su familia a Perú en 1612, continuó sus estudios en Buenos Aires, Córdoba y Lima. En 1619, finalizó sus estudios de leyes y ejerció la abogacía en la audiencia de Lima. En 1621, tras su regresó a España, se instaló en Madrid, siendo allí letrado del Consejo de Indias desde 1629, logrando alcanzar el 1658 el cargo de Cronista Mayor de Indias. En 1629 publicó “Epítome de la biblioteca occidental y oriental náutica y geográfica” que es considerado el primer repertorio bibliográfico sobre América.



Fuentes:

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